Segundo Tiempo: Tiempo de Mentiras y Verdades
Oh Jesús como te extraña mi humano corazón al ver como tantos te han dejado a un lado, porque han olvidado que más que Dios fuiste hombre entre nosotros.No puedo creer en la mentira de un Dios que abre los cielos para comandar y destruir ejércitos; un Dios que colma estadios, plazas y templos, pero que no es capaz de entrar en el corazón humano; un Dios que con cantos, adoraciones y alabanzas puede cambiar mi vida, pero no le quita ni el hambre, ni el frío, ni la injusticia al hermano que yace desprotegido; un Dios que es capaz de destruir la vida en todas sus expresiones para mantener el poder de unos cuantos;un Dios encadenado a corazones egoístas y encerrado en templos ostentosos. Por esto Señor te pregunto:¿Qué es lo que han hecho contigo? Te han bañado el rostro y perfumado los cabellos, te han puesto coronas, cetros, anillos, espadas, escudos y yelmos. Te han hecho inaccesible e inalcanzable y te han vuelto rey y soldado, olvidando que tu oficio fue el de ser un humilde carpintero.
Que caminaste por la vida y tu piel se hizo morena por el sol de cada día en que reparabas corazones y sembrabas esperanzas;
Y que entregaste tu vida por nosotros desangrado y desnudo en una cruz de madera, por ir en contra de un sistema de opresión, pobreza y muerte que se sintió amenazado porque transformaste el poder por el servicio y la muerte por la vida, enseñándonos finalmente, que es más importante el prójimo al que hacemos hermano que un culto y un ritualismo vacío.
